miércoles, 11 de julio de 2012

Sumate a participar del aguante en Tribunales por las causas de delitos de lesa humanidad cometidos en San Nicolás

Los crímenes de San Nicolás
Por Rodolfo Yanzón 



El jefe del II Cuerpo, Díaz Bessone, fue el ejecutor del plan de exterminio en la provincia de Santa Fe, mientras Lo Fiego, de la División Informaciones, secundó a Agustín Feced en la aplicación de tormentos a los secuestrados por la patota.

Comenzó en Rosario el primer juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos en San Nicolás. Los imputados son los oficiales del Ejército Manuel Fernando Saint Amant (jefe de área) y Antonio Federico Bossie, y Jorge Muñoz (jefe de la delegación de la Policía Federal). Serán juzgados por la desaparición de varias personas y por la masacre del 19 de noviembre de 1976, en la que cinco personas fueron asesinadas –entre ellas dos niños–, de la que sobrevivió Manuel Gonçalves Granada. Interviene el Tribunal Oral Federal N° 2 (TOF 2), el mismo que dictó prisión perpetua contra el general Ramón Genaro Díaz Bessone (jefe del II Cuerpo de Ejército) y el policía José Lo Fiego, entre otros. En esa ocasión se juzgaron crímenes cometidos en el centro clandestino de detención (CCD) que funcionó en la Jefatura de la Policía de Rosario. Mientras transcurre este nuevo juicio, vale la pena echar un vistazo a esa sentencia. El TOF realizó una reconstrucción histórica a partir del relato de las víctimas y consideró lo que cada una de ellas relató de manera personal, como la narración colectiva y organizada.

Los jueces entendieron que existió un plan sistemático de persecución ilegal en cabeza de las FF AA y una normativa que lo permitió dictada a partir de 1975. Aludieron a las normas, especialmente a los reglamentos militares dictados desde 1968 –y vigentes hasta 1995–, que preveían la persecución y eliminación de opositores políticos a través de torturas, homicidios y la imposición del terror sobre la sociedad civil.Dijo el TOF que se realizaron similares prácticas que en otros CCD que funcionaron en el país, y puso el acento sobre los abusos sexuales cometidos contra mujeres cautivas. El jefe del II Cuerpo, Díaz Bessone fue el ejecutor del plan de exterminio en la provincia de Santa Fe, mientras Lo Fiego, de la División Informaciones, secundó a Agustín Feced –fallecido en la impunidad– en la aplicación de tormentos a los secuestrados por la patota. Los sobrevivientes lo describieron como “especialmente cruel” que se divertía torturando. Los jueces desecharon el argumento de su defensa, que no desconoció los crímenes pero los justificó porque, dijo, los cometió para evitar un “mal grave e inminente”. De ese modo pretendió equiparar su situación a la de uno de los cautivos, Ricardo Chomicki, señalado por sobrevivientes como partícipe en operativos de la patota de Feced Chomicki fue secuestrado y padeció la tortura junto a su pareja durante 15 días. Llegó al juicio oral como imputado y las acusaciones –salvo una, que insistió en equipararlo a quienes formaron parte de la maquinaria de exterminio– desistieron de acusarlo. El TOF lo absolvió porque consideró que en los CCD existió un estado de sumisión y humillación sobre las víctimas bajo el control total y discrecional de sus secuestradores, y remarcó que el método de la Escuela Francesa adoptado por los militares argentinos comprendía el quiebre de la voluntad de los cautivos ejerciendo presión psicológica, como se preveía en los reglamentos secretos. “¿Cuál es la medida, límite o tope de dolor y de tormento que un ser humano está capacitado para soportar, sin que el instinto de supervivencia lo lleve a ceder a los más espurios deseos de quienes infringen dichos males?”, se preguntaron los jueces, que dejaron en claro la diferencia entre un torturado y un torturador.

Los jueces estuvieron a la altura de las circunstancias en el juicio oral contra Díaz Bessone. Ahora llegó el turno de Saint Amant y otros. Las condiciones para un nuevo paso hacia la Memoria, la Verdad y la Justicia están dadas.

Fuente: Infonews

viernes, 23 de marzo de 2012

Carta del Foro Rodolfo Walsh: 24 de Marzo, ni olvido ni perdón


Desde el Foro Rodolfo Walsh celebramos los juicios a los genocidas que se están desarrollando en nuestro país, juzgando a los responsables de secuestro, tortura y asesinato de 30.000 compañeros, hombres y mujeres que pelearon por una patria justa.

Estos juicios son la consecuencia de décadas de lucha de Madres y Abuelas, de Hijos, Organismos de Derechos Humanos y Agrupaciones Políticas que impulsaron un pedido de justicia a través de la militancia irrenunciable, el amor al pueblo y el recuerdo permanente de los que ya no están físicamente como marca imborrable.

Además, festejamos la determinación política de Néstor Kirchner, simbolizando, en el retiro de los cuadros de militares asesinos, toda su convicción militante, su coherencia ideológica y su incomparable valentía que lo llevó a pedir perdón en nombre del Estado por los crímenes cometidos por la dictadura iniciada el 24 de marzo de 1976.

Acompañamos, de esta forma, al gobierno de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner con la firme determinación de profundizar el rumbo en la consolidación de un proyecto nacional, popular, inclusivo, democrático y latinoamericano.

Queremos también, mediante estas líneas, recordar a nuestro motor militante y profesional: Rodolfo Walsh, quién fuera secuestrado y asesinado un 25 de Marzo de 1977 por un “Grupo de Tareas”. Desde ese día, el cuerpo de Walsh permanece desaparecido. El día anterior, el periodista envió un texto titulado “Carta Abierta de un escritor a la Junta Militar”, donde daba a conocer las atrocidades cometidas por la dictadura en su primer año y que repartió clandestinamente por todas las redacciones de los diarios. La valentía y el coraje que Rodolfo Walsh exhibió por aquellos años demuestran un lado humano, comprometido, crítico y coherente que nos guían en la formación periodística que hemos elegido.

El 26 de octubre de 2011 se leyó el veredicto de la “Mega Causa ESMA”- estaba incluido el caso Walsh-, donde fueron sentenciados a prisión perpetua 13 represores, entre los que se encontraban Jorge “Tigre” Acosta, Ricardo Cavallo y Adolfo Donda Tigel.

En este 2012, nuestro deseo es que los responsables civiles y militares de la dictadura que no han sido juzgados -contando con la complicidad de las corporaciones mediáticas y económicas- sean sentados en el banquillo los acusados hasta conseguir una sentencia definitiva, acaso un gesto de justicia que los criminales de otrora no han tenido con nuestros hermanos de patria.

Es por esto que este 24 de marzo no solo recordamos a nuestros compañeros, vemos con agrado el ciclo iniciado el 25 de mayo de 2003 y reafirmado el pasado 10 de diciembre, sino que además pedimos una discusión más profunda, sincera y comprometida sobre la recientemente aprobada Ley Antiterrorista, exigiendo su derogación, ya que es una ley que no necesitamos y mucho más siendo impuesta desde ordenes económicos-financieros como el GAFI, organismo del FMI.

De igual manera, esperamos ansiosamente la sentencia de este lunes 26 de marzo en la causa Díaz Bessone, y acompañamos a los familiares de las víctimas en el reclamo de cárcel común perpetua.

Nos encontramos militando y propiciando el debate para la consolidación de este proyecto nacional, con la crítica constante para oxigenar los espacios políticos y reafirmar el rumbo de una patria grande, justa, libre soberana y con genocidas sentenciados, para gritar definitivamente NUNCA MÁS.

Foro Rodolfo Walsh
Rosario, 23 de Marzo de 2012